¿Quieres saber lo que es imprimir en 3D? ¿Eres de los que les gusta toquetear y ajustar piezas y mecanismos? Puedes empezar por comprar una impresora 3D DIY, y a partir de ahí ir convirtiéndote en un experto o incluso, quién sabe, un profesional de la impresión 3D.
¿Qué es una impresora 3D DIY?
En el mundo de las impresoras 3D existen muchas variantes. Uno de los más básicos, por decirlo de alguna manera, son las impresoras 3D sin montar o Do It Yourself.
Como su propio nombre indica, con estas máquinas tú te lo guisas y tú te lo comes. Las piezas vienen por separado, y hay que montarlas, ajustarlas y calibrarlas antes de empezar a imprimir. En algunos casos este proceso tan solo lleva 10 minutos; en otros, se puede alargar hasta 8 horas.
Evidentemente, esto tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que estas impresoras 3D DIY solo son recomendables para determinados tipos de usuarios. Los que no tengan tiempo, paciencia o no quieran pasar de ser un usuario «casual», es mejor que se decidan por otros modelos.
¿Por qué comprar una impresora 3D DIY?
Las impresoras 3D Do It Yoursel son ideales para aquellas personas que se quieran iniciar en el mundo maker. Si lo que buscas es una máquina de «imprimir y listo», olvídate de estos modelos. Pero si te gusta montar, calibrar, trastear con aparatos, y quieres aprender desde la base sobre impresión 3D, deberías comprar una impresora 3D DIY.
Además, muchas de estas impresoras 3D son autorreplicables. Efectivamente, se pueden imprimir las piezas para replicar la impresoras y conseguir una nueva impresora 3D a mucho menor precio (tendríamos que comprar y montar algunas piezas nosotros mismos, como la placa controladora, o el extrusor).
Otra de sus ventajas es el precio. Estas impresoras 3D suelen ser bastante baratas, y hoy en día son accesibles a casi todo el mundo. Además, hay una gran comunidad maker a las espldas de compañías como Anet, Anycubic o BQ.