Aunque la pregunta del título pueda sonar a ciencia ficción, lo cierto es que ya hay avances significativos que nos hacen pensar que en un futuro no muy lejano, se puedan llegar a imprimir órganos en 3D.
Aunque la pregunta del título pueda sonar a ciencia ficción, lo cierto es que ya hay avances significativos que nos hacen pensar que en un futuro no muy lejano, se puedan llegar a imprimir órganos en 3D.